lunes, 20 de marzo de 2017

El suelo y su importancia

El medio terrestre y los seres vivos

EL SUELO
Es la capa superficial de la corteza terrestre. Sobre él se desarrollan numerosos organismos vegetales y animales. Su espesor varía desde unos pocos centímetros hasta algunos metros. El suelo se forma a partir de la desintegración de las rocas.

PROCESO DE FORMACIÓN DEL SUELO
            Cuando una roca es afectada por la humedad, los cambios de temperatura o el accionar de los seres vivos se fragmenta o desintegra en pequeños trozos de minerales. Este proceso se conoce con el nombre de meteorización, y es el paso inicial en la conformación del suelo. Posteriormente, esos fragmentos de minerales se mezclan con restos orgánicos, aire, y agua y conforman el suelo. 


 UNA COMPOSICIÓN EQUILIBRADA 
            La composición ideal de un suelo vegetal maduro debe contemplar 50% de arena, 25% de arcilla, 15% cal y 10% de humus o restos orgánicos. Para que ese suelo sea considerado fértil, debe incluir también minerales disueltos –calcio, fosforo, potasio, magnesio, nitrógeno- y presentar óptimas condiciones de y aireación. 

Una capa vital
           La descomposición de especies vegetales y animales (gracias a la acción de hongos y bacterias), contribuyo a que con el paso del tiempo se fuera formando el humus, un mantillo fértil de vital importancia para el crecimiento de los vegetales. En esta capa se produce una intensa actividad biológica en la acumulación de hojarasca y detritus es importantísima. El humus es el que le otorga al suelo esa coloración negra o grisácea. Podemos comprobar su presencia si quemamos una muestra, veremos que de ella se libera gas carbónico  y vapor de agua.



ALIADOS PARA AIREAR EL SUELO
      Por debajo de la capa de humus, se ubica el primer sustrato subterráneo. En él lombrices e insectos desarrollan una actividad vital, excavan pequeños túneles, que contribuyen al aire del suelo. Sin esta complementación el suelo no podría oxigenarse. También, a medida que las lombrices e insectos se alimentan contribuyen a la formación de nuevo humus. Otro alimento indispensable es la acción de vegetales. Estos retienen la humedad del suelo y mantienen así su cohesión.


LOS AGENTES DE TRANSFORMACIÓN
         Los vientos, las lluvias, los océanos, los glaciares y los cursos de agua dulce son algunos de los agentes o fuerzas que desgastan el suelo. Se les denomina agentes de erosión. Existen otros factores, llamados agentes de meteorización, como la humedad los cambios de temperatura, la acción de los seres vivos que rompen y ablandan las rocas firmen dejando un manto de residuos fáciles de erosión. 


SUELO DE DISTINTOS TIPOS
        Según el predominio de los componentes existen distintos tipos de suelo: fértil o humífero, pantanoso o arcilloso y árido o desértico. En el suelo fértil puede advertirse una gran capa de humus. Es idóneo para toda clase de cultivos y para el desarrollo de especies de animales y vegetales. El suelo pantanoso dificulta el paso de agua y da lugar al crecimiento de una vegetación específica, adaptada a esas condiciones. El suelo desértico no retiene en lo absoluto agua.


RELACIÓN SUELO-VEGETAL
El suelo suministra la base solidad para que los vegetales puedan fijarse a él, además provee a las plantas el agua y los minerales necesarios para elaborar sus alimentos. Una condición importante para que se produzca el crecimiento de una plata es que el suelo posea cantidades suficientes de sustancias nutritivas esta se obtiene a partir de la descomposición del humus, por lo cual la presencia de bacterias y hongos es imprescindible para llevarla a cabo.
Desde ya que un suelo que no contiene humus impedirá el desarrollo de la vida vegetal. Ninguna planta crecerá y prosperara en dicho suelo, pobre en minerales (nutriente fundamental en los vegetales).


LA RELACIÓN SUELO ANIMAL
El suelo además de contener descomponedores (bacterias y hongos) y permitir el desarrollo de las plantas, posee gran cantidad de lombrices, insectos y roedores diversos. Su actividad excavadora permite remover el suelo, manteniéndolo aireado y aportando sustancias que conformaran parte del humus.  
Las lombrices por ejemplo, pueden encontrarse en un acre de suelo (equivalente a 40 áreas) de ellas; y en el curso de una acción de cultivo suele ingerir 18 toneladas de tierra, la cual triturara y depositaran, posteriormente en la superficie del suelo. Finalmente cabe destacar la gran cantidad de animales que viven sobre el suelo modificando su superficie y aportando minerales que constituirán el humus; tal es el caso de las aves, los mamíferos, reptiles.



¿Sabías que?

En el suelo encontramos dos componentes vitales como el aire y el agua. El agua habitualmente se encuentra formando parte de las napas subterráneas, o bien esta retenida en las partes superficiales del suelo. El aire, por parte, permite el desarrollo de la vida en las primeras capas del suelo, debido a su importancia en el proceso de oxígeno.